sábado, 16 de abril de 2011

Roto

cuando camino escucho un tintineo. Me doy la vuelta y no veo nada.
cuando corro escucho un tracaleo. Me doy la vuelta y no veo nada.

cuando estoy inmovil no hay ningún ruido que me moleste, pero no llego a ningun lado.

cuando camino escucho un tintineo, me detengo y estoy perplejo.
cuando corro escucho un tracaleo, me detengo y estoy molesto.

me abro el pecho y qué encuentro? que estoy roto por dentro.

lunes, 11 de abril de 2011

Fang + beak 05


Porque el arte conceptual es una mierda.

Hurling, Hrunting, Hurting, Thrusting.

Personas. Lo mejor de ellas es que son únicas, inigualables, e incomparables. Lo peor de ellas es que pueden lastimarte. Nada sana por completo; cuando las personas se vuelven iguales ante tus ojos, se convierten en gente. Masas amorfas sin importancia conducidas por tendencias, controladas por el pánico, inservibles para el propósito mas importante: congeniar.

El mundo interno es un gran yermo enlodado a causa de las lluvias. Finas gotas de agua tranquilizante limpian los desiertos y acarician los barrancos. Tratando de suavizar el dolor, tratando de de hacerlas cerrar. Pero uno no sana tan fácil, pasará mucho tiempo antes de que algo pueda crecer en este mundo devastado, y pasará aun mas tiempo antes de que estos desfiladeros sean cubiertos por tierra y vegetación.

Una vez que las personas se vuelven gente, entonces le has dado la espalda al mundo. Y el mundo te hiere, indiferente de tu decisión, porque al mundo poco le importa una persona más o una persona menos. No es el abismo que seduce, no es el abismo que otorga, ni es el castigo que nos auto infligimos. Mientras el abismo regresa nuestra mirada, el mundo ni siquiera se entera de que una persona le ha dado la espalda.

Pero el mundo no sabe, que no es el mundo lo que me importa, no es la gente quien me importa. Me importa aquel con quien puedo congeniar. Aunque signifique salir herido otra vez.

Quizas el mundo acabe. Pero el mundo no me importa.

viernes, 1 de abril de 2011

Numbness

Siento nada, hago nada.

Me arrepiento de muchas cosas que he hecho y dicho en los últimos meses. Tratar de forzar mi modos. Tratar de torcer mis convicciones. Lo único que sé es que soy otra persona. Aun me duele si me lastiman, aun sangro si me cortan.

Odio a las personas, y me odio a mi mismo por muchas razones mas. Estoy aquí, estoy de pie; miro al vacío y el vacío me mira a mi. No soy un héroe, ni soy un guerrero. Soy un hechicero, este es mi mundo, y mi mundo sucumbirá ante mi.

Las aguas llenarán el vacío, las flamas purgarán los campos. Y yo podré disculparme. Me disculparé con la dama de azul, y la dama de rojo, y quizás, pueda perdonarme a mi mismo por ser un monstruo.

Y pediré perdón a quienes he lastimado.

jueves, 31 de marzo de 2011

Black Box

Un visitante inesperado vino. Cual fuera mi sorpresa al ver de quien se trataba. Me sentí molesto, furioso; de que viniera sin avisar, de que me a mis espaldas viera cuanto tengo aquí. Tuvo la decencia de confesar su intromisión y de admitir su error. Yo intente perdonar el acto pero mi ira fue muy grande. Si tan solo me lo hubiera pedido yo con gusto habría abierto las puertas... pero no fue así, ya es la segunda vez que me traiciona. Para que no vuelva a pasar le he dado el permiso de entrar y ver lo que mi mente corrompida dicta a estos torpes dedos.

Vino a mí en calidad de disculpa y yo me arroje a su cuello. Yo provoque una discusión que ambos sabríamos que terminaría mal. Yo sabía que terminaría mal. Aun se causar daño, a veces no sé si lo hago a propósito o si sale como un impulso incontrolable. No quise hacer daño, nunca fue mi intención hacer daño. Cada día que pasa estoy más seguro de soy un monstruo. Las lágrimas no limpian el alma, es solo una muestra de dolor; soy un monstruo, así que aprenderé a ya no llorar.

Lastime sus sentimientos, y le hice daño. Por intentar reclamar un corazón roto que yace en una caja pequeña. Todo lo que soy se encuentra en un rincón oscuro a su disposición. No sé si alegrarme porque aún necesita mantener un recuerdo de alguien que muere o enfermarme al saber que hay restos de mí pudriéndose en una cajita. Supongo que no importa, cajita o no, igual me pudro. Mi mente igual resbala, intenta dar con mis oídos y escapar cual ratas de este bote a la deriva.

Estoy enfermo, y estoy loco. No importa cuán molesto este, no puedo sentir odio por esta persona. He terminado perdonándola otra vez. Pero se han resulto muchos cabos y otros más quedan sin siquiera salir a luz. Solo sé que aquí estaré cuando quiera buscarme. No iré a ningún lado, ni ocultare el despojo. Mis entrañas son para los gusanos y moscas. Mis pertenencias se las doy a ustedes. Mi cariño a la personas más cercanas a mí. Y mi amor, mi amor yace en una cajita en un rincón oscuro, y sinceramente, a nadie más pertenece.

Las sombras me consumen, y no me resisto. Me rindo. Y soy feliz por la pobre cajita.

lunes, 28 de marzo de 2011

see who i am? out where nothing's forgiven...

Mi cabeza se mese de un lado a otro tratando de contener una mente que patina sin control. Esta se escapa y da pie a la locura. Doy pie a la locura y no me importa, ¿me siento mal? ¿Cómo podría decir que me siento mal cuando ha dejado de importarme el dolor? Mis ojos están rojos, mi cuerpo está cansado y mi alma se está rindiendo. La fachada caerá un día, para bien o para mal, quizás lastime a más de una persona o quizás logre contenerme, quizás solo queme mi sangre y derrita mi cerebro.

A lo largo de mi vida muchas personas dedicaron poco o nada de tiempo a conocerme, mi rostro es poco amistoso, mi aspecto los ahuyento. Desde niño fue fácil dejar pasar eso por alto, siendo mi personalidad algo pasiva, el que me tuvieran un miedo injustificado me servía para que no se metieran conmigo, con excepciones. Ahora lo pienso y recuerdo que para la gente somos lo que parecemos, si la gente cree que yo soy malvado, una mala persona, alguien despreciable; entonces quizás lo soy.

No hay a quien culpar al respecto más que a mí mismo. Nunca dediqué tiempo a cambiar su opinión de mí, y nunca me pareció necesario hacerlo. La gente es estúpida, los niños son crueles, los adolescentes son crueles y estúpidos, no vale la pena. Y los adultos son simples idiotas.


Cada mañana despierto con la necesidad de mi panacea. La consumo sin dudar a sabiendas de que bebo un veneno. Demasiado terco, demasiado obsesionado para concederme un respiro, sigo andando por el camino que tracé. El yermo no fue nunca más obvio para mí, y la luz no es más que una lamparilla parpadeante en el cielo de un mundo arrasado. La dama de azul no me ha visitado en días; me pregunto si se habrá dado por vencida conmigo. La dama de rojo mantiene su distancia y ve el mundo sobre un peñasco, expectante, decidida a ver a qué fin llegará lo que alguna vez fuera un hermoso paisaje rebosante de sueños. Los sueños que llegué a disfrutar, los sueños que alimentaban mis fantasías infantiles, los que me motivaban a tener una vida feliz. Son sueños a los que he renunciado. Ya no hay sueños, ni siquiera pesadillas; no hay manera de hacer más daño que el que yo mismo he provocado.


Pero aun mantengo mi fachada, aquella que algún día perderé, el día que el caos reptante entre a mis sueños. Quizás el día que Hipnos me encuentre mientras duermo. El día que el mi mente por fin resbalé por un peñasco y se lleve consigo quien soy yo, dejando solo a otro adulto convertido en una carcasa vacía de quien solía ser. Por las personas que aprecio desearía que el día nunca llegué, pero seré honesto y diré que me dirijo en picada al abismo. No para vencer ningún demonio, no para volverme uno, sino para entregar lo que queda de mi a sus fauces hambrientas.


La misantropía está de moda, estoy de humor para vestirla. Pero ya no estoy seguro de que tan bien me luce. Esta noche no hay luna; no hay recordatorios hirientes, pero el recuerdo quedó grabado profundo en mi persona.

El yermo nunca fue más obvio para mí, pronto seré otro animal muerto de sed. Mi despojo será arrojado fuera del camino. Ojos ingenuos podrán ver el cuerpo putrefacto de un lobo estepario, de un pobre diablo.

martes, 22 de marzo de 2011

Yo soy Id

El cielo no es el límite, vivimos rodeados de limitaciones; el dinero que nos hace falta para realizar el viaje que siempre deseamos; la actitud social contra tu persona y la actitud personal contra la sociedad; la falta de influencias; la falta de ánimo. El límite, uno mismo.

Yo decidí amar a una persona, a una sola persona. El sentimiento ya no es devuelto. Renuncio a amar de nuevo, pues sigo enamorado. Es un camino de autodestrucción que yo mismo he trazado y que con gusto seguiré caminando. No guardo resentimientos, aunque bien mi alma está llena de sentimientos oscuros, confío que se manifestaran cuando el tiempo sea justo para aclararme las cosas. La quiero, y seguiré queriéndola hasta que yo encuentre mi final; por sus defectos, por los cientos de ellos, y por sus virtudes; por todo lo que hizo por mí.
He tenido plenos 8 años de felicidad, incluso para la vida humana es una fracción muy pobre, mientras que en contraste me deparan quizás un par de decenas más de años de fatiga y decepción.

La dama de azul ha hecho cuanto ha podido por mí. Sigue conmigo, dentro, lo sé. La dama de rojo es lacónica, pero más expresiva. Sus facciones no ocultan nada, y sus sarcasmos lo dicen todo. El vacio le teme, y domina sobre mis demonios. La dama de azul lo hace también, pero ella aun guarda esperanzas en mí, de que yo mismo puedo encadenar y someterlos a mi voluntad. Temo que cada día que pasa la decepciono.

La misantropía siempre me sentó bien. Pero quedo fuera de moda hace 8 años, en aquel entonces el amor era el nuevo negro. En aquel entonces me deje llevar por mis anhelos y accedí a seguir mis impulsos. Antes de que la dama de azul se presentara ante mí con esa cara tan familiar ahora, usaba tretas, me hablaba en señas, y me conmovió con imágenes tan espectaculares que solo podían significar una cosa: "Mueres de amor, la amas, la amas, la amas... y te consumes, te quemas, ardes, y colapsas... y te rompes". Amor fue entonces lo que me motivo a ser feliz de una manera continua, más feliz que un cristiano, menos culpable que un católico. La misantropía quedo obsoleta, pero el sarcasmo nunca pasa de moda, y la ironía es solo el humor de los que viven al margen de perderlo todo. El alma, la vida, tu personalidad, tu todo. La vida en pareja es una da las cosas más hermosas y a la vez una de las situaciones más peligrosas. La única que he conocido capaz de arrancar de uno mismo el deseo de vivir; de desgarrar tus entrañas y reclamar tu alma; y de torcer el mundo para corromperte a ti, tu personalidad.

Sin duda es sentimiento que no debe dejarse pasar en la vida. Pues una vida sin la experiencia del amor no es romance del todo. El vampiro que sufre por ser un adolecente de 200 años no es más que una absurda visión del romance. El romance es una idea, una conglomeración de sentimientos y pasiones que ningún hada hecha a base de brillantina podría siquiera imitar. Dar tu vida a tu pareja no significa sacrificarte cientos de veces para pelear contra el destino para vivir felices por siempre mientras el sol se desvanece en el horizonte.

Es mi sangría, es mi veneno. Ni la dama de rojo y ni la dama de azul pueden evitarlo. El único consejo que me dieron, que sigo escuchando es el de ser honesto conmigo mismo. Y lo soy, que me parta un rayo, que me trague la tierra o que me ahoguen los mares. No tengo nada, mas que el sentimiento más puro, por la única persona que siempre quise. En las palabras de la obsesión, siempre me he considerado una persona equilibrada y racional: no lo soy, ya no.

La misantropía volverá estar de moda pronto, y yo estaré de humor para volver a vestirla. Las personas me dan asco. Es como desenterrar un viejo cadáver que vergonzosamente sepulte en mi patio trasero. Odio a las masas; odio los cultos y pronto me odiare a mi mismo por ser el monstruo que negué ser por tanto tiempo.

La luna brilla hermosa, como recordatorio hiriente de la Selene que no mira más a este Endimión; ahora un lobo en el camino de luz en medio del yermo. El viento que erosiona mi vida, yo soy Id.